Celebramos hoy la fiesta de San José, hombre justo y bondadoso a los ojos de Dios. Su vida fue un ejemplo de humildad, sencillez y obediencia. San José, modelo de esposo y padre, mostró su bondad al aceptar la voluntad divina, acogiendo a María y Jesús con un amor profundo.
Esta celebración es una oportunidad para reflexionar sobre la bondad y su lugar en nuestra vida cotidiana. Te pedimos, Señor, la fe de este hombre justo, para escucharte y servirte en todo, incluso cuando no comprendamos plenamente tus caminos. Haz que, como San José, vivamos siempre en comunión con tu amor, actuando con serenidad, prudencia, paciencia, obediencia y confianza, especialmente en Dios.
Así como José y María enfrentaron los desafíos en el hogar de Nazaret, que nuestra fe y amor nos fortalezcan para superar cualquier obstáculo. Por intercesión de San José, te pedimos que protejas a quienes trabajan en el ámbito de la salud y en otras vocaciones similares. Amén.
¡Que todos los José, esposos, padres, cuñados, sobrinos, primos y amigos tengan un día lleno de bendiciones y alegría!